Megadiversidad biológica de México, como factor que limita la morbilidad.

Resumen

Desde sus orígenes hasta nuestros días la humanidad ha disfrutado de muchos de los bienes que la biodiversidad nos ha proporcionado. Las plantas y los animales han servido de alimento, nos han proporcionado fibras y pieles, captación y la purificación del agua, el mantenimiento de la calidad del aire, la fertilidad del suelo, la regulación del clima local así como la madera y medicamentos. La biodiversidad constituye la riqueza viva de nuestro planeta ya que tiene también implicaciones económicas que está llamando la atención de los políticos, y en nuestro país representa un recurso muy importante para el bienestar social y económico. Por el contrario la deforestación, el establecimiento de asentamientos humanos, la construcción de caminos, sistemas de control de agua y el clima son condiciones que han influido, de manera individual o combinada, en incremento de morbimortalidad de enfermedades emergentes. En México existe una gran laguna de conocimientos con relación a la prevalencia de infecciones zoonóticas presentes en la fauna silvestre y no están consideradas en los programas gubernamentales de monitoreo aun cuando cerca del 70% de las enfermedades humanas son ocasionadas por patógenos que provienen de la fauna silvestre. México es un país privilegiado, se encuentra entre los tres primeros países con mayor biodiversidad en el mundo, ocupa el 1.4% de la superficie terrestre y en esa pequeña superficie alberga aproximadamente el 12% de las especies del planeta, numerosas especies endémicas, hábitats únicos, relevantes para la productividad de los ecosistemas; sin embargo, el conocimiento de la estructura, fragilidad y funcionamiento de dichos sistemas es aún muy limitado.