El Papel de los Desinfectantes para Abatir la Carga Viral en Espacio de Convivencia, e Incidir en el Riesgo de Enfermarse, Hospitalizarse y Morir por COVID-19.

Resumen

El 31 de diciembre del 2019, las autoridades de Wuhan, provincia de Hubei, China, informaron un brote de casos de neumonía de origen desconocido, el 7 de enero del 2020 autoridades de China informaron presencia de un nuevo coronavirus como agente causal del síndrome respiratorio; provisionalmente llamado: “2019 Novel Coronavirus” (2019-nCoV). Al inicio se sabía poco sobre el nuevo coronavirus (19-COVID); es un Betacoronavirus del grupo 2B con al menos un 70% de similitud en la secuencia genética con el SARS-CoV. El proceso de aprendizaje fue muy rápido y con altos costos en vidas humanas como pérdidas económicas. Aunado a lo anterior, se conjuntaron acciones que llaman la atención: la cepa dominante se remplaza de manera rápida a otras versiones del virus, tiene mutaciones que afectan a una parte del virus que probablemente sea importante para la prevención y atención de la enfermedad y no pocas de esas mutaciones ya demostraron en laboratorio que aumentan su capacidad de infectar células. Entendimos su principal mecanismo de transmisión a partir de gotas de “Flügge”, si las gotas de saliva de 1.5 μm pueden permanecer suspendidas por 3 horas reaprendimos la importancia de la ventilación, el cubrebocas y la desinfección.