Para definir una oportunidad se debe observar al menos una indicación para la higiene de manos.
Cada oportunidad requiere una sola acción de higiene de manos.
Una acción se puede aplicar a más de una indicación. Ejem:
Momento 4 y 1: Después del contacto con el paciente y antes del contacto con otro paciente.
Momento 2 y 1: Antes de realizar una tarea aséptica y antes del contacto con el paciente.
Momento 3 y 4: después del contacto con fluidos corporales y después del contacto con el paciente.
Los momentos que nunca coinciden son después del contacto con el paciente y después del contacto con el entorno del paciente. Solo se registra uno u otro.
Una acción documentada puede ser positiva o negativa siempre que corresponda a una oportunidad.
La observación de una acción positiva no siempre implica la existencia de una oportunidad.
Si el observador no identifica una indicación, no se computa como oportunidad y no se registra acción alguna. Los observadores siempre deben tener cuidado de no asumir algo, cuando no dispongan de todos los elementos que definen una indicación. Por ejemplo: el observador ve a un profesional sanitario acercándose a un paciente sin haber visto lo que ha hecho antes (si ha realizado o no la higiene de manos), por lo que no puede registrar la indicación.
El personal observador debe ser respetuoso en todo momento del personal y comunicafr asertivamente cualquier recomendación.
En una situación médica de urgencia no se evalúa la higiene de manos.